Este lunes 4 de junio Teatro Ingenio fue el testigo del cierre de la temporada SAS-ISIC con la 4ta obra de este año de gran calidad y producción “Los hijos también lloran”, obra escrita y actuada por Andrés Zuno ambientada en los años 80´s.
El “hijo”, interpretado por Andrés Zuno, cuenta la historia de su vida, eventos que marcaron su vida como el terremoto del 85, así como la muerte repentina de su padre dejando episodios sin cerrar de su vida, contando toda esta historia de una manera diferente a otras obras, con saltos en la línea de tiempo que a veces descontrolan un poco, pero no importa por que hasta los mismos actores se hacen bolas y nos ponen nuevamente en contexto.
La “mamá” es la guapísima Ludwika Paleta, quien llevaba una vida normal, hasta que conoció a quien sería el padre de su hijo, llevando una vida difícil y frustrante, teniendo que madurar a los 19 años al ser mamá. De ahí se daría cuenta que la vida no es “y vivieron felices para siempre”, ya que el amor de su vida cambio y se dedico al alcohol, mujeres e irresponsabilidad, generando un hogar desintegrado y finalmente el demonio del divorcio aparece en él.
Todo esto se realiza en un escenario movible en 360 grados, siendo esto muy dinámico y práctico, así como el uso de proyecciones en la escenografía a lo que llaman “videomapping”, un recurso moderno que cada vez es mas usado en los espectáculos.
La obra llega a su fin, no sin antes dejarte pensar un poco, reír un poco y hasta acordarte de tu padre, abuelo o esposa o esposo y claro los hijos, como dijimos anteriormente, esta obra te lleva a varios sentimientos, convergiendo en buen final el cual fue del agrado del público presente.
En la obra también participaron Monserrat Marañón, Pablo Perroni y Hamlet Ramírez.