En las múltiples manifestaciones artísticas la música se ha convertido indudablemente en el arte del lenguaje universal, sin duda un concepto ampliamente aceptado por el pianista Alfredo Aguilar y la cantante soprano Rosa María Diez, artistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), quienes presentaron en el Centro de Innovación y Educación el espectáculo musical “Bellas Artes a todas partes”.
El evento artístico musical dio inicio en punto de las 20:00 horas frente a una Sala de Diálogos con más de 150 espectadores de Los Mochis, quienes disfrutaron por una hora la sensibilidad del par de talentosos artistas de Bellas Artes.
No podemos dejar de hacer mención de la carrera musical de ambos artistas, quienes han buscado preparase ampliamente con el firme propósito del enriquecimiento cultural no sólo personal, tratando de difundir su arte entre públicos que intentan disfrutar un momento a base de buena música, buscando el camino que ayude a transmitir por medio de la sensibilidad del arte hacia una mejor nación.
Rosa María Diez estudió en el Conservatorio Nacional de Música de México y en la Hochschule für Musik und Darstellende Kunst de Viena. Algunos de sus maestros fueron Rosa Rimoch, Irma González, Armando Montiel y Erik Werba. También estudió para el título de pianista concertista con María Teresa Castrillón y Luz María Puente.
Su repertorio abarca desde la música medieval hasta la contemporánea, con más de trescientas obras originales para voz y piano, además de múltiples obras para soprano solista con orquesta -oratorios, motetes, sinfonías, arias de concierto, etcétera- entre ellas, Les Illuminations de Britten, Vier Letzte Lieder de Strauss y obras de Revueltas, de Falla, Villa-Lobos, Brahms y Mahler.
En 1987, debutó con la Compañía Nacional de Ópera y desde 1992 forma parte del grupo Cantantes de Ópera de la Coordinación Nacional de Música y Ópera del INBA. Se ha presentado en los festivales Mexikanische Kulturwochen de Viena, así como en Presencia de México en Cuba e International Month de Nueva Orleáns.
En México, ganó el primer lugar en el Concurso Morales Estévez, el premio especial en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, el primer lugar en el concurso Solistas de la Escuela Vida y Movimiento, y en Caracas, el tercer lugar en el Concurso Latinoamericano de Canto Carmen Teresa de Hurtado. Imparte la cátedra de canto en el Conservatorio Nacional de Música.
En el caso de Alfredo Aguilar, quien Nació en Tultepec. Inició sus estudios musicales en la Escuela de Bellas Artes del Estado de México donde concluyó en 1987. Egresó del Conservatorio Nacional de Música en 1998 como licenciado concertista de piano, bajo la guía de Luz María Puente, Horacio Franco y Jorge Federico Osorio. En 2001 obtuvo el diploma superior de ejecución en la École Normale de Musique “Alfred Cortot”, en Francia, bajo la tutela de Germaine Mounier. Tomó clases entre 2000 y 2008 con Naoya Seino.
Participó en cursos de perfeccionamiento pianístico impartidos por Bernard Flavigny, Jorg Demus, Eva María Zuk, Arie Vardi, Gyorgy Sandor, Cyprien Katsaris y Olivier Gardon entre otros, y en la Academia de Verano de la Universidad Mozarteum de Salzburgo, Austria, con Aquiles Delle-Vigne y Germaine Mounier. Ha obtenido premios y becas entre los que cabe destacar: las becas para Intérpretes del Fonca 1997-1998 y 2004-2005; el primer lugar del Concurso Nacional de Música de Cámara Conaculta-INBA 1997; y el premio especial en el IV Concurso Internacional de Piano “Albert Roussel 2000, en Sofía, Bulgaria.
Como concertista ha actuado en diferentes salas de concierto en México y en el extranjero ha dado conciertos en Austria, Bulgaria y Francia. Ha sido solista de las orquestas: Sinfónica Nacional de México, Filarmónica de la Ciudad de México, de Cámara de Bellas Artes y de la Academia de Sofía, Bulgaria, bajo las batutas de Enrique Arturo Diemecke, András Ligeti, Nada Matozevik y Marco Parisotto, entre otros.
El programa se desarrolló a dos tiempos con nutridas introducciones en cada participación. El repertorio estuvo integrado por creaciones de compositores de la talla de Giovanni Paisiello (1740-1816), Wolfgang A. Mozart (1756-1791), Gioachino Rossini (1792-1868), Giacomo Puccini (1858-1924), Francisco de la Torre (¿1534-1594?), Joaquín Rodrigo (1901-1999), Blas Galindo (1910-1993), Felipe Villanueva (1862-1893).
Teams como “Il mio ben quando verrà”,”Das Veilchen”, “Una voce poco fa de la ópera El Barbero de Sevilla”, “Qui il bel sogno di Doretta de la ópera La Rondine”, “Quando men vo de la ópera La Boheme”, “Pámpano verde”, “Cuatro madrigales amatorios “, “¿Con qué la lavaré?”, “Vos me matásteis”, “¿De dónde venís, amore?”, “De los álamos vengo, madre”, “Arrullo “, “Madre mía cuando muera”, “Romanza de Keofar de la ópera Keofar” y el regalo especial “O bambino caro”, arrancaron momento llenos de sensibilidad ante un público que se entregó por completo ante estos magníficos artistas del lenguaje universal.
Con este concierto, el virtuosismo de Rosa María Diez y Alfredo Aguilar lograron transmitir a los asistentes de este evento musical, con las melodías que interpretaron, la sublime emoción que la música trasmite ante los sentidos del ser humano y se entregan al éxtasis que genera esta maravillosa manifestación artística, que aunque efímero, es el camino que mantiene conectado al ser humano con el alma.