Abril
El día de ayer lunes, las autoridades municipales entregaron un merecido reconocimiento a la señora Dorita Falomir Gastélum y al señor Ascencio López Orrantia por que han sido grandes impulsores y guardianes del Jardín Botánico del Parque Sinaloa, fundado por Benjamín Johnston.
Fue gracias a estas dos personalidades que años atrás el jardín botánico fue conservado, por ello el tesorero del patronato de la asociación de este jardín, Alejandro Loose, agradeció el trabajo de ellos, e indicó que se trabajará para que el lugar perdure para las actuales y futuras generaciones.
En una emotiva ceremonia en medio de los jardines del majestuoso Parque Sinaloa, familiares y amigos de los homenajeados se dieron cita para ser partícipes de este merecido reconocimiento que les otorgaron las autoridades municipales por su gran labor en el rescate y preservación de este jardín reconocido a nivel nacional.
En el evento se hicieron presentes autoridades municipales y estatales, tales como el alcalde de Ahome, Zenén Xóchihua Enciso, la directora del ISIC, María Luisa Miranda Monreal, Eligio López, director de Obras Públicas, y el patronato del Jardín Botánico, sólo por mencionar algunas.
Los homenajeados se dijeron muy agradecidos al recibir esta condecoración, destacando que su mejor reconocimiento es ver como se ha preservado este lugar que sigue siendo uno de los más relevantes del país por su gran variedad de plantas y árboles de todo el mundo, mismos que lo convierten en un lugar muy especial y con mucho valor.
Narración de los inicios
El corazón de un jardín esta puesto en los sueños de una mujer.
Mientras que el tiempo nos permita recordar algunas memorias, deseo compartir los inicios del amor por el jardín que tanto ama “Dorita” la dama de las rosas.
Frente a su casa se inicia un negocio de trailerpark donde comenzó trabajando en el sitio como colaboradora en las corridas de viajes que hacían al puerto de Topolobampo, Santa María y El Cerro. Mientras conocía personas en los arribos al lugar, Dorita conocía muchos secretos de un jardín escondido en el corazón de la ciudad de Los Mochis. Éste, llenaba los pensamientos de esta mujer y rebosaban en compartir con otros, las maravillosas historias del sitio con los visitantes del negocio sobre el Jardín y su casa. Cierto día decidió tomar la oportunidad de llevar a conocer al jardín, ciertos grupos de extranjeros que deseaban constatar las historias narradas por ella.
Mientras paseaba por los lugares, comenzó a ser costumbre visitarlo. Cierta ocasión: López Brito, eligió robles y Chon López fueron a visitarla para invitarla a ser parte de los recorridos al Parque Sinaloa. recomendada por su compadre Nicanor Villareal, inició a recolectar información y datos importantes sobre el sitio como el diseño de Cruz en el centro del mismo y algunos indicios del valor arquitectónico del mismo. Esto le llevo tiempo conocer a profundidad. Mientras seguía colaborando en los recorridos guiados se dio a la tarea de escribirle a Purdy Jordán Sobrino de la esposa de Benjamín Francis Johnston (fundador del ingenio de Los Mochis y el Jardín Botánico), abriendo la conversación con la cita: " ¿Después de Dios quien diseñó el jardín?". Purdy le contesta: "Efectivamente, mi tío, contrato a una arquitecta paisajista muy famosa en Estados Unidos y Europa con el nombre de “Florence Yoch". En ese mismo momento Dorita tomó amor por el parque y consiguió replicas del plano original, decidiendo protegerlo y preservarlo como tal, que no fuera nada distinto al original. Esto la convirtió en una defensora del trazo del jardín.
Por muchos años el jardín estuvo en manos de distintas administraciones y en riesgo de transformarse en otro sitio. Las ideas de comercializar el espacio o abrir una calle por en medio, le costó a Dorita dificultades para conseguir el rescate, y fue así que escribió a Estado Unidos y Ciudad de México para comunicar a las autoridades competentes, la importancia del sitio y la forma de ayudar a protegerlo. Por su parte Estados Unidos le asesoró sobre la información y datos importantes del espacio como jardín botánico.
Desde hace 8 años empezó a trabajar formalmente para el jardín junto a amigos que valoró por su amor compartido hacia el jardín, hablamos de Renate Burch, Yolanda Almada, Vilma , Roberto Balderrama y doctor Álvarez luna que en paz descanse. Aunque toda su vida ha cuidado del Jardin, no descansa de dar vueltas en él buscando su sueño de culminar el sitio en el lugar que merece en el corazón de ésta ciudad.
Dorita se ha encargado de los recorridos con los visitantes extranjeros que llegaban en barcos a Topolobampo, y turistas nacionales, como aquellos que llegan a Mochis para tomar el tren y continuar su viaje hacia las barrancas del cobre hacen un paréntesis en el verdor de éste sitio extraordinario. Algo también importante reconocer en el corazón de Dorita es la adopción de los patos al estanque del jardín, proveyendo alimento para ellos y las tortugas. Ella recuerda que le encantaba tanto dar los recorridos, que si era necesario, dejaba de comer por hacerlos.
Algunos de sus sueños son la realización del centro monumental de la fuente que está dibujada en el diseño original del camino principal y arborizar el jardín botánico de los ejemplares faltantes que han fallecido por diversas causas; Dorita dice: “si no van hacer lo que está en el plano original, mejor que ni lo hagan”. Su gran ilusión es ver la reconstrucción de la casa grande.
Algunas cosas que siempre estarán presentes en su alma es el agradecimiento a aquellos que se suman en la enorme tarea de rescatar la identidad y orgullo de nuestra ciudad. La que hizo florecer a Los Mochis.