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Con la sensibilidad dibujada en el rostro, el maestro Aarón Govea regaló una noche fuera de serie en Tardes de Concierto, donde dejó entrever su gran capacidad y amor a la música. El programa que preparó especialmente para la noche de ayer, martes 7 de febrero de 2012, estuvo compuesto en su totalidad por temas de su autoría, mismos que han marcado las diferentes épocas de su carrera.
Todo ese vaivén de emociones las dejó sobre el escenario de la Sala de Diálogos el CIE, al interpretar por más de una hora temas como: “Nada me gusta más que tu boca”, siendo este un estudio para la mano derecha; después interpretó “Del Évora al Neckar”, un tema totalmente vivencial que le hace recordar la tierra en la que nació y su estancia de dos años en Alemania; posteriormente el público disfrutó de una pieza muy sui géneris titulado “Tristeza de Ahome”, un blus con sabor ha corrido mexicano que, como dijo el buen Govea “si los norteamericanos después de la guerra no se hubieran quedado con el territorio norte de nuestro México, así sonara el Blus de este lado”; otra de las melodías que formó parte de este exquisito repertorio musical fue “Sitio Terrible”, una pieza para guitarra sola con un toque de rumba que hizo moverse a más de uno de los asistentes de su asiento; posteriormente interpretó “Camila’s Birthday”, una pieza dividida en dos partes: la primera un poco difícil al oído por el lenguaje musical que la acompaña, la segunda un poco más relajada a tipo de percusión; y finalmente “Preludio Oweniano”, una melodía dedicada al poeta Alberto Owen, con la que cerró su estupendo recital dejando de manifiesto su respeto por el público y ese instrumento tan bello como lo es la guitarra.
Dentro de su presentación, Aarón Govea dio pie a una pequeña charla con el público asistente donde compartió anécdotas, vivencias, maneras de componer, sus inicios y apegos a la escuela Rusa, su aprendizaje y gusto por la cultura alemana, así como los proyectos que lo tienen en Sinaloa, su tierra natal, y su vida en San Galo, Suiza, donde radica gran parte del año. “El milagro de la música se da cuando hay un músico y un público, ese es el momento mágico en el que la música nace y existe”, esas fueron las palabras con las que Aarón Govea agradeció a los presentes su asistencia al concierto.