No creas todo lo que lees en internet
Recuerdo que hace unos meses durante clases llegó un amigo y comenzó a platicarnos que en México habíamos perdido los derechos de autor del Himno Nacional Mexicano y que por ello ya no podríamos entonar sus notas en eventos cívicos, tal fue mi impresión que cuando regresé a casa investigué en internet si era cierto y al parecer muchos mexicanos lo creímos, y es que incluso, en algunas primarias (según medios de comunicación) no se realizó la entonación del mismo por la tan popular noticia que hizo viral el portal de noticias falsas: www.eldeforma.com
A través de los medios de comunicación y con la revolución informática que ha hecho posible el internet no solo se ha incrementado la fluidez de la información verídica, sino que también se ha creado una gran masa de información falsa, y es que este tema no es tan nuevo como el internet, sino que se remonta aún más allá de la famosa transmisión en vivo de Orson Welles (1938) de la novela La Guerra de los Mundos, ocasionando pánico en los ciudadanos de New Jersey y New York
Y es que si el mexicano promedio lee un total de 5 libros al año y a las redes sociales les dedica un promedio de 7.5 horas diarias, quiere decir que no vamos por tan buen camino, y que estos lugares ‘de esparcimiento’ social-tecnológico se convierten en un jugoso espacio para poder hacer virales mentiras como la venta del himno nacional, la rifa de una Range Rover por parte de su página oficial, la muerte del mimoso, y la supuesta privatización del Seguro Social, ponen en duda el coeficiente intelectual de los mexicanos que caemos en esas notas.
Y es que internet muchas veces miente.
Razón 1: Google… te engaña
Cuando una duda nos asalta, parece que no hay nada que Google no pueda respondernos, ¿verdad? Sin embargo, es importante ser muy críticas en los contenidos que el buscador arroja, ya que no siempre los que aparecen hasta arriba son los más certeros. Es un hecho comprobado que casi ningún internauta pasa a la segunda página de Google y esto es lamentable porque quizá la mejor información esté en las páginas de más adelante. Por si no lo sabes, las empresas de contenidos tienen algunos “truquillos” de programación y redacción para posicionar sus artículos hasta el tope de los buscadores, sin que esto signifique que sean realmente buenos.
Razón 2: ¿Eso quién lo dijo?
Imagina que quieres abrir tu propia página de Internet y para tener muchos visitantes decides publicar una nota llamada: “Llega al orgasmo con la mente”. Esa nota claramente estará basada en mentiras e inventos tuyos, pero por el simple hecho de estar publicada en una página web, es probable que muchas personas crean lo que escribes. Realmente es fácil mentir y difundir información falsa y exagerada por Internet, basta con que quieras hacerlo. Por esta razón es súper importante que evalúes la fuente de donde vienen los contenidos que lees, de modo que puedas desechar de inmediato la información chafa. Incluso, los medios de comunicación “serios” a veces publican notas y artículos que dan pena… no creas todo lo que lees.
Razón 3: Las redes pueden ser manipuladas
Si eres usuario de Twitter, seguramente los Trending Topics son tu guía para saber qué cosas importantes pasaron en el día. Muchos de ellos son tendencias reales que se generan a partir de una noticia o coyuntura que interesa a la gente, pero también hay otras que han sido manipuladas por marcas comerciales ¡o políticos!
Cuando plataformas como Facebook y Twitter surgieron, también surgieron posibilidades para manipular los temas de los que se habla en estas esferas. Hoy en día es posible comprar Trending Topics y acudir con prestadores de servicios que rentan “granjas de likes” o “bots”, que permiten modificar temas incómodos para alguien o poner en la agenda algún asunto que interesa a un grupo particular. Por ejemplo, si hubo un escándalo político que perjudica a un gobernador, se puede “matar” esa tendencia por algunas horas de manera “artificial”. Lo mismo ocurre si una marca quiere lanzar un nuevo producto; se puede crear la impresión en redes sociales de que todo el mundo está hablando de ese lanzamiento, sin que el interés de la gente haya nacido de manera orgánica y espontánea.
Razón 4: Lo mismo de lo mismo
Si te gusta investigar cosas en Internet, seguramente has vivido el trauma de encontrar la misma nota repetida en 25 portales. Esto ocurre con bastante frecuencia: un día alguien escribió un artículo increíble y bien documentado sobre los mapaches y luego a otra persona se le ocurrió escribir sobre el mismo tema, así que acudió a Internet y encontró esa genial nota de los mapaches y la emuló casi por completo en su propia página. Después otro fan de tan curiosos roedores quiso difundir un poco de información acerca de ellos y se encontró con estas dos páginas que decían cosas similares, así que tomó pedacitos de cada una, le cambió algunas frases ¡y listo! 25 notas de mapaches después, nos encontramos con un teléfono descompuesto de datos mapachescos (esta palabra no existe, mejor no la uses) bastante inexactos por todo Internet, que indirectamente se basaron en esa primera nota genial de los mapaches.
Razón 5: En Internet hay muchos bromistas
¿Ubicas una página web llamada eldeforma.com? Si no la conoces, se trata de un sitio que hace parodia de las noticias de actualidad y les da un giro bromista y ridículo. Pese a que las notas de su agenda son claramente un tema de chiste, personas bastante respetables han caído en el error de darlas por ciertas (y escandalizarse por ellas), creyendo que se trataba de información proveniente de reforma.com, un diario de gran tradición en México. Sí, en Internet hay esta clase de sitios y cuentas de Twitter y Facebook. Su existencia nos plantea la obligación de ser muy críticas e informadas para no caer en sus ingeniosos engaños e indignarnos por uan noticia no sólo falsa, ¡sino ridícula!