Bienvenido el 2016

Termina el 2015 y con ello un breve o corto capítulo de tu vida de más de 365 días en donde reíste, lloraste, te divertiste, muchas otras sensaciones y emociones más pasaron por tu cabeza y bueno… Ya va a iniciar el 2016. Para muchos un nuevo año significa una nueva perspectiva, reafirmar compromisos e incluso metas, entrar de lleno al 2016 para lograr los objetivos que no logramos en este 2015 e incluso, iniciar nuevas metas.

Para poder iniciar con todo este 2016 es necesario poner punto final a una etapa de tu vida, aprender a perdonarnos y perdonar, saber cuándo dejar algo y cuando decir adiós son algunos de los principales principios para poder continuar con nuestra vida y asumir nuevos retos, nuevos caminos y nuevas personas.

Según Daniel Josafath Ramírez, sicólogo de la Universidad Autónoma de Querétaro, el primer paso para concluir un periodo sin tener sentimientos de culpa o nostalgia es identificar aquello que se logró y también lo que no se pudo realizar durante este tiempo; después hacer un análisis de las causas; y luego ponerse como objetivo no caer en la compulsión a la repetición, es decir, trazarse nuevas metas.

Para esto es necesario tomar en cuenta algunos puntos que te mencionamos a manera de consejos para que en este 2015 logres todo lo que deseas y además estés motivado para ello:

Hacer un recuento. Una lista de las cosas que sucedieron en 2014 ayudará a valorar qué tan bueno fue éste, así como a darse cuenta de los errores cometidos, por lo que hay que tomar 2015 como una oportunidad para no cometerlos de nuevo.

Limpiar la casa. Muchas veces, la manera en que vivimos en nuestro mundo exterior es el reflejo de nuestro mundo interior. El deshacerse de las cosas que ya no se usan puede resultar un ejercicio mental muy útil para quitar pensamientos que ya no son útiles, y a deslindarnos emocionalmente de lo que no vale la pena.

Remodelar o reacomodar. Siguiendo con la idea anterior, un cambio en la posición de los muebles o en el color de la pintura de las paredes ayuda a sentirnos diferentes y con ánimos de empezar de nuevo.

Plantear metas. Una alternativa a los propósitos de Año Nuevo es hacer una lista de metas a cumplir durante este año, las cuales se pueden dividir en submetas, a lograr cada dos o tres meses. Escribirlas y tenerlas a la mano en un lugar visible permitirá hacerles seguimiento y que no queden en el olvido.

Desarrollar un proyecto personal. Emprender algo que no dependa de nadie más y que a la vez sea realista, como iniciarse en alguna actividad física. Esto traerá nuevas motivaciones y será útil para conocer gente nueva.

Decir lo que sientes. Si hay algo que no has dicho a algún ser querido es el momento para expresarlo, y buscar el momento idóneo para hacerlo. Si esto no es posible porque la persona ya no está entre nosotros, escribirle una carta puede funcionar también.

Dejar ir. Muchas veces hacemos hasta lo imposible por retener a alguien a nuestro lado. Es válido hacer todo lo posible para lograrlo, pero hay que recordar que una relación es de dos y si una persona no está interesada en seguir a nuestro lado, hay que aprender a dejar ir y plantearlo como una de las metas a cumplir en este nuevo año.

Perdonar y perdonarte. Esta es la mejor manera de cerrar e iniciar un ciclo. Aceptar que lo que no se hizo, no se hizo y tomar el nuevo año como una oportunidad de seguir intentando. Finalmente no se gana nada viviendo con remordimientos.

Convertir el miedo o la ansiedad en acción. El iniciar un nuevo proyecto o un nuevo ciclo siempre genera cierto grado de ansiedad (en unos más que en otros) para ello se recomienda preguntarse, ¿qué puedo hacer para sentirme más tranquilo? Genera un plan de acción con las respuestas que se desprendan de ello.

Confiar en uno mismo. Fiarse de las capacidades propias hará que puedas enfrentar cualquier obstáculo que se presente en 2015, y si por cualquier motivo no te sientes lo suficientemente fuerte como para hacerlo, recuerda que es válido pedir ayuda.

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