Ya termino la semana 11 de esta cuarentena, la semana paso tal y como las demás, acumulando deudas, recibos que pagar, y muchos otros acumulando panza y no por comer bien exactamente, sino por que comemos lo que mejor se acomode y no siempre es sana la comida barata.

A mediados de esta semana los supermercados quitaron las bandas y se pudo comprar todo lo de la tienda, esto sin duda es bueno, pero no lo mejor, ya que comercios locales siguen sin poder abrir, no hay las condiciones, como se explica en el semáforo que se ha instituido a nivel nacional y nosotros desgraciadamente estamos en ROJO.

Ya todos sabemos es real lo que sucede esta pandemia llego para hacer daño, tanto en la salud como en la economía, vivimos en un mundo globalizado, lo que sucedió en China aquí también, lo que sucede en todo el mundo nos afecta, pero desgraciadamente somos un país donde dos de cada cinco personas son pobres, dos más son vulnerables de serlo por sus bajos ingresos, y solo una no es ni pobre ni vulnerable, en números 52.4 millones de personas pobres y 9.3 millones viven en pobreza extrema.

En nuestra ciudad, así como se escuchan las historias del tío, de los vecinos con coronavirus, también se escuchan las historias de la falta de dinero, de los negocios que no pueden más, que los despidos, que los recortes, que el trabajo de un día si y uno no. Estábamos a la espera de volver un poco a la normalidad este mes de junio, pero ya vimos que no, no hay las condiciones, hay que seguir estando en casa, hay que seguir viendo como sobrevivimos ante esto que ya esta aquí y que, gracias a nosotros mismos, estamos alargando esta agonía.

Recordemos que somos fuertes y saldremos de esta, cada día falta menos para poder volver a parte de lo que éramos, con otras condiciones, con otras normas y actitudes, recordemos que un nuevo brote, sería terrible.

#QuédateEnCasa

Nos leemos pronto…

Por Abrahán Narcio 6688 56 55 57