Ya se cumple una semana del 16 al 22 de marzo, cuando se empieza todo el movimiento local nunca antes visto de los esfuerzos por contener esta pandemia que llego desde oriente.

Se anuncio el adelanto de vacaciones para la comunidad escolar de 2 a 4 semanas, con eso se medio paraliza la economía, sin embargo, el presidente Manuel Guillermo Billy Chapman anuncia que los trabajadores de gobierno tendrán apoyo para atender su salud por espacio también de 4 semanas, los trabajos no esenciales se empiezan a preparar para cerrar su puertas ante esta eventualidad, en lo supermercados las personas hacen compras de pánico de papel higiénico, cada vez se pone peor, la el miedo colectivo va creciendo, quienes no creían empiezan a creer, quienes ya creían miedo empiezan a sentir. Todo esto lleva un impacto sobre nuestra economía, de nuestras casas, ya que los que trabajan en el gobierno tienen su paga garantizada, los que trabajan con patrón dependen de los criterios que les apliquen, la zozobra, preocupación se empieza a notar en la población.

El impacto en nuestra ciudad ya se empieza a sentir, los restaurantes, los cafés vacíos, los cines con casi nada de gente, no hay estudiantes, por lo que la afluencia de las personas en la ciudad disminuye, no hay tráfico, no hay ventas, empiezan su caída y con ello se pierde el sustento diario de cientos o miles que dependen de su microempresa.

Ahora súmale, desplome de la bolsa de valores, aumento del dólar, baja del precio del petróleo, medidas más estrictas de confinamiento social, todo esto es el coctel perfecto para un impacto directo y profundo en la economía de tu hogar, de la ciudad, de la región, de nuestro México querido.

México no va a una crisis, ya está, vemos que la actividad industrial ya venia cayendo, la inversión extranjera disminuye, se detiene…

Esta es una situación que nadie desea, más no es imposible de sortear, la crisis sanitaria mundial pasara, la recuperación se avecina, pero no sabemos por dónde, ni cuando, es cuando ocupamos unirnos, ser creativos y empezar a salir de este camino oscuro, estrecho, difícil. Esperamos que haya líderes que nos lleven a una salida lo mejor y menos raspados posibles, mientras el daño estará hecho, no hay familia en Los Mochis que no sienta esta crisis que ya tenemos encima.

Nos leemos pronto…

Por Abrahán Narcio 6688 56 55 57