Agradecen circenses del Circo A. Atayde a la gente de Ahome, sueñan con la reapertura del circo

Pedro Anderson Mendoza, del Circo A. Atayde que se encuentra ‘varado’ en nuestra ciudad desde el pasado mes de marzo y quienes dejaron de dar funciones debido a la contingencia sanitaria por Covid-19, se encuentran sumamente agradecidos por el amplio apoyo otorgado por parte de la sociedad ahomense y el gobierno municipal, pues destaca que a través de la difusión de su situación en la que siete familias circenses conformadas por cerca de 31 personas han buscado la manera de llevar alimento a la mesa y sobrellevar la crisis derivada del cierre del espectáculo por cuestiones sanitarias, y ha sido la misma ciudadanía quien de manera voluntaria a optado por apoyarlos con despensas, artículos de limpieza y apoyo económico.

En entrevista con el señor Anderson nos platica que la situación actual para los circenses es demasiado difícil pues para familias que toda su vida se han dedicado al circo, vivir del espectáculo ante la contingencia es inoperable, anhelando que la situación mejore y que se den las condiciones adecuadas para la reapertura de la carpa y así poder hacer lo que tanto aman: alegrar a las familias a través del espectáculo mágico del circo.

Desde el mes de marzo se encuentran en el terreno ubicado por el bulevar Centenario y Canuto Ibarra, con ya seis meses de cierre se han visto en la necesidad de buscar la forma de trabajar utilizando parte de sus unidades para vender verdura en algunos de los principales cruces de la ciudad con una cartulina que dice “Apoya al circo”, sobreviviendo.

Anderson agradece infinitamente el apoyo brindado por la sociedad ahomense y el gobierno, pues destaca que es muy importante reconocer a las autoridades y la gente que los han apoyado, entre las acciones recibidas han sido despensas, artículos de limpieza y el apoyo de brigadas médicas por parte de la Dirección de Salud Municipal en Ahome.

Esto no lo veían venir, la carpa estuvo tres meses instalada pero por el sol tomaron la decisión de retirarla pues las tormentas de viento y agua han mermado un poco en el terreno instalado, y comenta esperan poder reabrir, un sueño basado en la esperanza pues el circo y el ambiente es la vida que les permite trabajar y llevar el alimento a sus mesas.

Por último reitera que su sueño es volver a su vida: el circo.

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