Para los ahomenses la playa de El Maviri es una de las más paradisiacas playas del mundo, ahí hemos vivido momentos muy felices. Tenemos recuerdos desde que éramos niños, como nos llevaban nuestros padres y ahí nos la pasábamos todo el día los fines de semana, más grandes descubrimos que era un lugar ideal para pasarla con los amigos, después con la novia o novio, un lugar donde ir a comer delicioso y practicar algún deporte, ya sea correr, bicicleta, kayak, pesca o simplemente volar un papalote.

Ya para los más grandes, ahora disfrutamos llevar a nuestros pequeños, donde el ciclo inicia de nuevo y una nueva generación empieza su romance por esta bella isla ahomense.

Esta pequeña isla, cuyo nombre proveniente del cahita o yoreme-mayo, y es realmente “Baviri”, a un costado del puerto de Topolobampo y a unos minutos de Los Mochis, también se baña en el Mar de Cortez.

Un verdadero santuario del águila pescadora, y del murciélago (a su entrada existe una cueva famosísima y protegida ya) este fragmento de tierra y arena es un concurrido lugar de paseo para los vecinos de toda la región y los visitantes de muchos otros lugares.

Es una zona costera de arena suave y cristalino oleaje. El Mavirí se perfila como un arenoso paraje que limita con densos manglares, un entorno bastante sugestivo en el cual se entreveran zonas áridas con humedales siempre verdes. En el trayecto hacia la isla se puede admirar un silvestre paisaje a lo largo de la carretera panorámica. Las tibias aguas de esta playa sinaloense son una invitación para tomar gratos baños de sol, practicar la natación y para disfrutar de los más emocionantes deportes náuticos. Transitar por el arenoso entorno en cuatrimoto o en un vehículo todo terreno, es un verdadero desafío.

Por el momento esta cerrada la playa, no es posible ir a pasarla bien por allá, pero en breve estará disponible y podremos seguir disfrutando de este santuario nuestro, que por cierto vemos se ha ido privatizando poco a poco, lo que antes eran lugares públicos, ahora son privados. ¡Ojo!

Por Abrahán Narcio 6688 56 55 57