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“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”
Mahatma Gandhi

AQUÍ Y AHORA

Siento que es necesario, no puedo estar ajeno ni distante al dolor, a la herida sangrante profusa y continua de nuestra patria, me molesta y me pone intranquilo ver el curso que toman los acontecimientos del momento, me molesta el giro y la tendencia, me lastima la manera en que se  reacciona y se lucra con el dolor de otros, me indigna la calidad moral de todos como sociedad, me lacera el hacer y accionar de nuestra clase política de TODA ella, me cansan los medios y su enajenación colectiva, me causan nausea los activistas de Iphone, es increíble que aun en estas épocas no alcancemos a dimensionar y a entender lo que pasa en el entorno sin que nos lo digan, no tenemos aun la capacidad de leer entre líneas, no alcanzamos a diferenciar “reventadores” de manifestantes  de “revolucionarios”,  ¡es increíble que nos traguemos el circo!, una bola de vándalos pagados por quien sabe quien,  con toda la cobertura de medios posibles, que casualidad que las tomas son cerradas, que inoperancia de los granaderos quienes permitieron que un grupo de menos de veinte personas alteraran el orden y la paz manchando el estatus de una manifestación pacífica, no puede ser que algunos se claven en la puerta, y que satanicen lo sucedido, la puerta no es lo importante, la acción y la difusión corresponde a una vil y nefasta cortina de humo, lo mismo  pasa con los grupos de choque de Guerrero que tomaron por asalto el aeropuerto, ¿a qué intereses obedecen estas acciones? ¿Quién es el más interesado en desacreditar la credibilidad de los normalistas? Porque si bien es cierto algunos lo interpretaran como acciones de apoyo al “movimiento” yo lo vería como una simple y llana desacreditación de un grupo, “normalistas” o “barbaros”  ¿Qué termino les gusta más? ¿Cuál se vende mejor?

Es increíble como de la tragedia alguien sacara partido,  y es aquí cuando los obscuros operadores políticos aparecen los que buscan hacer leña del árbol caído, aquellos que de las cenizas sacaran ganancia, y veremos pues a los diferentes frentes hacer suya la desgracia , intentar llevar al observador hacia un determinado lugar, hacia una determinada tendencia y forma de pensar, habrá quienes los conviertan en mártires so pena de incendiar el país por sus vidas perdidas, habrá quienes apelen a nuestro dolor colectivo y recuerden tragedias similares y revivan viejos odios, se verá también como ese grupo de 43 jóvenes normalistas no eran más que un puñado de inadaptados bajo el amparo de una futura envestidura como maestros, nos mostraran el espectro que nos quieran mostrar y compraremos o no tal o cual postura, nos quedaremos con los análisis de televisión y nos sentiremos despechados cuando nos digan que eran delincuentes y tal vez el sentimiento de pena se convierta en coraje, ¿Por qué? Porque compraremos, por que tomaremos una postura que nos vendan porque es más sencillo que hacerme un juicio porque es una manera de tomar partido, de sentirnos parte de lo que sucede de estar “informados” cambiaremos nuestro avatar en redes sociales publicaremos “has tags” en twitter pidiendo a gritos la salida de Peña,  ¿Por qué? Pues porque lo ha hecho mal claro está,  nos sentiremos bien porque sacaremos la ira, porque demostraremos nuestro espíritu revolucionario, nos sentiremos por un momento que somos Che Guevara  o Fidel Castro trasmitiendo radio desde sierra maestra, para mí esto no más que una  pantomima orquestada  por unos cuantos, por esos grupos que buscan intereses obscuros que solo persiguen como fin su bienestar particular y delas cúpulas de poder a las que sirven, para  las que viven, esos que buscan revolucionarios de “redes sociales” activistas viscerales que no son nada más que “trolles”  de la desgracia.

No para mí, no seré rehén de estos miserables, no seré parte del cumulo que compre lo que venden, no me desgastare mas allá de estas líneas en pensar que la tristeza y tragedia de otros será el detonante de una revolución, ¿Qué si me da tristeza lo de Ayotzinapa? ¿Qué si no me duele el país? Claro que me duele claro que me da tristeza, pero me da más tristeza ver cómo nos atacamos unos a otros como sociedad, como no salimos a dar el extra en lo que hacemos trabajo, estudio, etc. Eso si me duele ver cómo nos envolvemos en debates inocuos en cómo nos enemistamos entre nosotros por colores de partidos, que no nos merecen, en como nuestra sociedad y nuestro país repite una y otra vez su historia y sus pecados, eso me duele y me duele en el alma pero, no cambiare mi mundo solo inconformándome, lo cambiare cuando a mi alrededor genere sinergia, cuando me convierta en un factor de cambio y ejemplo para mi familia, para mis hijos, para mis compañeros de trabajo, para la sociedad en general cuando esas pequeñas acciones rueden como una bola de nieve, crezcan se expandan, cuando todos entremos en la dinámica de ser “ciudadanos” de sentirnos parte de la solución y no solo espectadores que consumen, compran y venden lo que nos indican, tenemos la oportunidad de oro de ser y de esta donde queremos estar, es solo de nosotros la alternativa, de nosotros y de nadie más.

Si me permiten un poquito más…
Quisiera hoy simplemente no decir nada más, me dueles México simple y llanamente me dueles…

Nota relacionada: Las teorías de Ayotzinapa