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“Somos optimistas, la historia siempre ha sido labrada por las fuerzas sociales que apostaron al futuro”
Timoleón Jiménez, alias “Timochenko”
Jefe máximo de las FARC Colombia.

MIMETISMOS…

En un pueblo de la sierra los aldeanos y campesinos cansados de la tiranía de los grupos armados, entre traficantes de droga y extorsionistas, secuestradores, guerrillas paramilitares y demás grupos armados, decidieron levantarse en armas hacer justicia y ley por su propia mano, en pos de conseguir paz y tranquilidad para sus familias, estos hombres decidieron tomar las armas, pues valdría más muertos pero libres que pobres y  jodidos, por la opresión el miedo y el asedio de estos grupos…

NO, no estoy hablando de Michoacán, me estoy acordando de lo que sucedió por allá de los años noventa en Colombia con las llamadas “autodefensas”, que se crearon en la sierra de ese país sudamericano como protección de los pueblos, pueblos a donde el ejército no podía llegar con prontitud para atender los conflictos y las situaciones que se daban en ellos y donde los zares del narco controlaban los poblados, así nacieron los grupos patrocinados por hacendados y hombres pudientes de las regiones logrando  la estabilidad social de los pueblos.

Los denominados Autodefensas nacieron con la consigna de dar guerra principalmente a las FARCS y protección a los terratenientes y pobladores de la sierra colombiana, sin embargo los capitales detrás de estos grupos no eran del todo los más honestos que se pudiera tener, los grupos eran auspiciados por ricos hacendados, pero también el Narco y grupos obscuros en la política nacional fueron los principales impulsores de los grupos paramilitares, así pues lo que comenzó como una buena idea se convirtió en todo lo contrario, pues estos grupos eran liderados muchas veces por generales de los carteles del narco, de ex policías y ex militares corruptos, por gente que no representaba lo que los grupos decían ser, entonces estas autodefensas que se crearon por y para el pueblo, se volvieron contra el mismo, se convirtieron en todo lo que combatieron, tomaron el control de caminos y carreteras se hicieron con el negocio de la extorción y el trafico de drogas, al haber desplazado a los grupos delictivos tomaron su lugar, fue necesario que el gobierno interviniera y después de casi 20 años de “movilización” como llamaban los líderes de las Autodefensas a sus actividades, estos decidieron firmar la paz con el gobierno y decretaron la “desmovilización“ a finales del año 2006, sin embargo la naturaleza llanera de estas organizaciones, ha hecho casi imposible esta situación y grupos paramilitares derivados de las Autodefensas, aun operan en gran parte de la frontera Colombo-Venezolana, realizando actividades que van desde el trafico de drogas, armas, blancas, extorción, secuestro y fraude de diferentes índoles…

Y a qué obedece este recuento sobre lo sucedido en Colombia, pues nada, simplemente que una vez más la mimetización entre los países se está dando a niveles insospechados, si bien es cierto el negocio del narcotráfico a dado para que entre ambos países exista una bizarra hermandad cultural en donde tanto hemos exportado rasgos de nuestra cultura, como se han importando otros tantos, me da escozor ver como lo que pasa en Michoacán se parece tanto a lo que sucedía en lugares tan lejanos como las provincias de Córdoba y Ubará, enclavadas en la amazona colombiana, es increíble como los líderes de las autodefensas emulan los discursos de los lideres colombianos, es increíble que a mas de veinte años, un movimiento social tan despreciable este naciendo en México…

Sin embargo ¿cómo no nacer aquí? México es una incubadora de pensamiento revolucionario, tenemos una sociedad cansada de lo mismo, pero que poco o nada distingue de los movimientos reales a los mediáticos, que no tiene la capacidad de discernir entre lo que realmente es una causa social y de la de un montón de narcos oportunistas que están viendo en las autodefensas la posibilidad real de desestabilizar el control del estado y al mismo tiempo acabar con la competencia en su región, de afianzar su control social, económico y hasta político en las mismas, algunos pensaran en ellos como revolucionarios pero son todo lo contrario, son contrarrevolucionarios anarquistas, si bien es cierto no creo que todos los denominados grupos de autodefensa tengan filiación con el crimen organizado, si creo que la mayoría son emanados de estas escuelas del crimen, disfrazados de falsos redentores, pero si el gobierno ya está tomando el control del estado y esta asumiendo su responsabilidad en el conflicto ¿porque no hacerse un lado? Es más me llama la atención el hecho de decir: “no nos vamos” y más aún me llama la atención, que tal y como sucedió en Colombia, el gobierno legitimase estas “policías comunitarias”, estamos en México ¿cierto? Entonces no debería de extrañarme de lo que pueda pasar ni del comportamiento de la sociedad y de la partidocracia, la semana pasada me entere que las “milicias comunitarias” se han expandido a otros estados del país incluyendo algunas en Sonora y Sinaloa, no sé qué fin tengan pero recuerdo que en los años noventa llegaron a México los sicarios y los narco Jrs, importados del país cafetero, en los dos miles hicieron su aparición las muñecas de la mafia al interior de los carteles de droga principalmente en los de Sinaloa, mujeres hermosas adiestradas en el Arte del manejo de armas y técnicas de combate entre otras cosas que hemos exportado de nuestro amigo sudamericano.

No se ustedes pero a mí me empieza a preocupar el mimetismo entre Colombia y México, que lastima que lo que nos hermane no sea otra cosa más que nuestras coincidencias en materia de crimen organizado y descomposición social  yo veo un México Cada vez colombianizado y de cierta manera veo una Colombia cada vez mas mexicanizada, un mimetismo que a todas luces asusta…

Si me permiten un poquito más…
Ya viene la primavera y a los que nos gusta la pelota, saben a qué me refiero…

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