Así es, este gen está ubicado en el cromosoma 20 y es conocido por determinar la permeabilidad de las conexiones entre neuronas ante estímulos placenteros.
Se sabía que este gen estaba relacionado con la sensibilidad del sistema nervioso ante la nicotina, pero un grupo de investigadores en la universidad alemana de Bonn decidieron conocer si este gen tenía alguna relación con una adicción menos química y más tecnológica.
El grupo de cinco investigadores seleccionó un grupo de 132 personas con problemas de uso de Internet (personas que en una encuesta señalaron que pensaban en Internet todo el día y sentían algún grado de malestar al no tener acceso a la red) y analizó el genoma de dicho cromosoma, con el fin de conocer si existía algún patrón de anomalía entre los adictos a la red.
Al analizar los resultados, encontraron en este grupo una mutación en el gen CHRNA4 llamada rs1044396 y que es similar a la mutación de quienes presentan una adicción al tabaco.
Hasta hace pocos años se creía que las adicciones eran un problema exclusivamente mental y por ello curable a través de la psicología. Desafortunadamente ahora sabemos que es un problema mucho más complicado de lo que pensábamos, pero al menos comenzamos a conocer el enemigo que enfrentamos.
En fin, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.