Parece increíble que el sol nuestro querido astro rey, siendo tan vital para el desarrollo de todo ser vivo en nuestro planeta nos esté pasando factura con los rayos UV, estos rayos cada vez se intensifican más por el deterioro de la capa de ozono debido a la contaminación ambiental.
La radiación solar no es algo que podamos controlar, es algo que nos acompaña día a día, cuando te relajas en la playa, cuando te vas a la piscina o simplemente cuando sales a estudiar o trabajar, ahora con este intenso calor usas prendas más ligeras, tu piel está más expuesta a los rayos UVA/UVB y si no aprendes a cuidar tu piel verás como consecuencia su envejecimiento prematuro y siendo más drásticos la posibilidad de desarrollar un cáncer de piel.
Este tema es bastante complejo ya que depende de lo responsable que puedes ser tú con tu piel y con la piel de los que dependen de tu cuidado, al hacer una consulta con el dermatólogo muchas hemos escuchado la clásica palabra "FOTOENVEJECIMIENTO" esta palabra explica muchas veces la resequedad de la piel, la pérdida de elasticidad, las manchitas y arruguitas que aparecen a temprana edad por exposiciones solares repetidas sin la debida protección, este efecto es acumulativo y no depende de la intensidad del sol, ya que la radiación está presente en cualquier época del año, tienes que entender que tú piel va a recordar cada vez que no la protegiste generándose lesiones que pueden agravarse con el tiempo. Lo mejor es cuidar nuestra piel siempre y aprender a cuidar la piel de nuestra familia, así de seguro nunca escucharemos al doctor decir "FOTOCARCINOGENESIS" o cáncer de piel.
Aquí una lista de consejos para que aprendas a cuidarte del sol:
Usa siempre un protector solar, los protectores solares se han vuelto imprescindibles para cualquier tipo de piel y en cualquier época del año, no solamente en verano o cuando sale el sol sino también en invierno y en días nublados. Recuerda también que el protector solar es imprescindible pero no protege totalmente por eso tenemos que cumplir con todas las demás recomendaciones.
El protector solar es mejor que lo apliques generosamente media hora antes de exponerte al sol, para esto tu piel debe estar limpia y seca, no olvides reaplicarlo cada dos horas si estas al aire libre y después de cada baño, incluso también debe aplicarse
nuevamente si es que has sudado mucho. Tienes que saber que los protectores solares tienen un período de protección, no es que te va a durar todo el día con una sola aplicación.
No olvides cubrir con protector solar toda tu piel si te expones al sol, si vas a la piscina o a la playa hay que cubrir toda la superficie corporal, incluso las orejas, el dorso de las manos y la zona del empeine.
Revisa la fecha de vencimiento de tu protector solar, generalmente la fecha de vencimiento es de dos años después de abierto, si no le encuentras la fecha debes saber que los protectores solares se degradan con el tiempo desde que los abres y pierden su eficacia, por este motivo es mejor usarlos hasta que se terminen para así comprar uno nuevo a menos que te produzca algún tipo de alergia y obligadamente debes cambiar de marca. Lo mejor es no guardarlos por mucho tiempo después de abiertos y no usarlos si ya están vencidos.
Es mejor que evites la sobreexposición directa al sol, sobre todo entre las 10 am y las 4 pm.
Usa ropa de fibra tupida ya que esta no permite fácilmente el paso de la radiación, de preferencia usa ropa de colores oscuros ya que generalmente protegen más que los colores claros. También es importante que sepas que la ropa seca puede proteger mejor que la ropa mojada.
El uso de sombreros o gorros te ayuda a protegerte mejor del sol, siendo mejor un sombrero de ala ancha ya que estos cubren la nuca, las orejas, la frente y el cuero cabelludo. Los sombreros de tela tupida protegen más que los de mimbre, así que si vas a la playa o a la piscina no olvides llevar uno.
Si te expones al sol y sobre todo si vas a la piscina o a la playa lo mejor para tu piel es estar limpia, hidratada y sin maquillaje. Es mejor evitar los productos cosméticos, perfumes y lociones que contengan alcohol, ya que pueden causar irritación en tu piel.
Recuerda también que es importante utilizar algún protector especial para tus labios, generalmente estos protectores aparte del FPS también tienen componentes que ayudan a la humectación evitando la resequedad de tus labios.
Ten en cuenta que también es muy importante que no olvides proteger tus ojos utilizando lentes con protección UV, para mayor seguridad debes adquirirlos en ópticas o tiendas establecidas y reconocidas en donde te garanticen que tienen filtro de protección UV. Recuerda que no necesariamente mientras más oscuros sean los lentes protegerán mejor, lo más importante es que al comprarlos tengan toda la información requerida acerca del filtro UV.
No olvides que luego de exponerte al sol es importante beber líquidos para reponer la pérdida de agua y sales minerales. También tienes que hidratar tu piel después de tomar sol, lo mejor es que te apliques alguna crema o gel post-solar en todo el cuerpo y especialmente en la zona del rostro y el contorno de los ojos que sufren más los efectos del sol.
Es muy importante que cuides tu piel y la de los tuyos, sobre todo si tienes niños en casa, recuerda que el daño del sol es acumulativo y lo mejor es cuidar la piel desde temprana edad.
Recuerda que si tienes una mancha o lunar extraño en tu piel lo mejor es acudir al dermatólogo para que la examine, si es una lesión producida por el daño solar el doctor o doctora te orientara para el cuidado de tu piel y así evitar que las lesiones se vuelvan algo más severo.
Evitar el uso de fragancias y desodorantes: pueden producir alergias.
Dedicar atención a las zonas sensibles: rostro, nariz, párpados, labios, escote y pecho.
Nunca utilizes protector por debajo del SPF15 en los primeros días de exposición.